LAS CARENCIAS QUE TENEMOS LOS BORICUAS

Por José Cheo Cruz

Expandir los horizontes de los ciudadanos y ciudadanas es parte importante del rol que deben juegar las políticas públicas en un Estado. Incentivar un sector o facilitar la participación de un sector de la población en una tarea o actividad determinada, sirve como guía para combatir contra alguno de los males que nos afectan como sociedad.

Al pensar en el futuro, no cabe duda que todos los ámbitos de la vida estarán cada vez más influenciados por la tecnología. El Foro Económico Mundial vaticina que cada vez más el conocimiento de tecnología que tenga un individuo, será lo que determinará su idoneidad para un posición en el gobierno o en la empresa privada.

Ante la crisis casi Terminal que azota de manera inclemente a la sociedad Puertorriqueña, no vemos por ningún lado la sindéresis  necesaria para resolverla no hay quien diga que va hacer para resolver porque no es cuestión de un solo hombre sino de todo un pueblo.

Por el lado del gobierno de Alejandro García Padilla y el PPD predomina la más absoluta irracionalidad, que tiene su peor expresión en persistir, cueste lo que cueste, en mantener un legado que hace ya mucho demostró ser irrealista y nefasto, imponiendo impuestos y ahora atacando las iglesias y las organizaciones sin fines de lucro y acrecentando aún mas la crisis que nos destruye.

Por el lado de la oposición del PNP , no parece prevalecer una visión única y realista de cómo enfrentar a un régimen tan peculiar como el que está enquistado en el poder porque han elegido unos candidatos que dejan mucho que desear, que no tienen moral para ayudar a enderezar esta crisis que nos agobia.

Pero también hay otra visión que pareciera no coincidir con ninguna de las partes políticas enfrentadas PPD y PNP, que sufre del agotamiento de años sin resolución, y que lo que desea es que salgamos de esto a como de lugar, sin miramiento a las formas y sin analizar las consecuencias.

Si bien es cierto que los cambios históricos no son producto de una acción solitaria, si lo es que, sin el liderazgo de alguien que tenga la capacidad  y sinderesis necesaria para plasmar una solución a la crisis, y cuente con la  aceptación de vastos sectores de la población, será muy difícil romper el nudo gordiano que paraliza hoy a nuestro país, para donde vamos no se sabe, por lo que nuestro futuro es incierto.

Mientras eso ocurra el país seguirá contemplando el trágico espectáculo del absurdo en el que cada parte sigue su propio guión y nadie logra imponer el suyo solo piensan en ellos y sus bolsillos el bien común desapareció hace tiempo sin duda.

Aquí lo que necesitamos no es un cambio de un gobierno por otro, sino un plan compartido de ¿qué hacer? y ¿ cómo? para solucionar la escasez, recuperar la producción agropecuaria, restablecer la seguridad ciudadana, detener la espiral inflacionaria, resolver la crisis eléctrica, detener y castigar la corrupción, cero impunidad, cero vándalos en el poder, cero herencia y panismo  los que conducen nuestro destino, y reinstitucionalizar al país con una verdadera y honesta división de poderes, donde los jueces no sean marionetas de políticos como el caso del Juez Wilfredo Vieras Garcep y que se cumpla las funciones que les corresponde según la Constitución y que no permitan que se adueñen de ella ninguna facción política particular.

Para lograr que eso pueda ocurrir un día se requiere una alta dosis de sindéresis en los hombres y mujeres que asuman la cíclopea tarea de la reconstrucción de Puerto Rico no es con demagogia es con principios de verdad.