PUERTO RICO EL SICARIATO EN DOS TIEMPOS
Por Redacción de Radio El
faropr.com
El hecho de sangre que
rodeo la vil y cobarde muerte de la fiscal FranCelis
Ortiz Pagan en
la madrugada del martes 19 de enero de 2016, en los predios y guardarraya de Guzmán
Arriba de Rio Grande y Cubuy de Canovanas , eso da una imagen clara de cuan
desaprensivos andan por ahí con
irrespeto por la vida humana, como cuestión de hechos en las cercanías de los montes
desolados del Yunque en esa misma área ya van 4 personas cadáveres lanzados a
la orilla de la carretera en el pasado año, asesinados en otro lugar y tirados
como basura a la orilla de la carretera, es una especie de camino de la muerte
y que la Policía ha callado por aquello de esconder la realidad y la politiquería
de que la criminalidad ha bajado como, si el precio de una vida fuera como la
de un aguacate o mangó, por la policía de puerto Rico. Este año 2016
ya ha despuntado con un mal augurio, donde los eventos de violencia han marcado
y hecho sentir indignación en el País.
Cada día más se van
desvalorizando los principios dentro de nuestra sociedad, que ante la falta de
controles en hogares, y en muchos hogares disfuncionales se están produciendo
ciudadanos de muy baja calidad humana que van cultivando la violencia hasta que
se convierten en los sicarios de la calle.
Vamos por muy mal camino y
de esto seguir así como pinta, ya pronto las personas decentes tendremos que
cederles las calles a toda esa caterva de delincuentes y sicarios del hampa
callejera que te someten a un juicio rápido con una pistola .40. Cada día la
calidad de vida en este País se hace menos segura e insoportable y nuestras
calles se llenan de esta clase de cucarachas y fragmentos de inmundicia humana.
Aquí en este atribulado
País, los estamentos del propio estado durante años han patrocinado y mantenido la subcultura de
promover unas conductas torcidas. Todos aquellos ciudadanos que luchen por la
vindicación de sus derechos y digan la verdad, saben que estarán sentenciados a
muerte.
Todos ellos actúan como
manadas de lobos y aves de rapiña con
saña y odio contra todos aquellos que juraron defender y luchar por la justicia. Pobre de aquellos que tengan la valentía y
osadía de no someterse a las presiones de grupo y a los caprichos de los
encumbrados que utilizan el mecanismo de la represión, porquerataran de
destruirle su reputación y moral, con tal de tratar de acallar su voz.
También hay un sicariato
que muy solapadamente actúan y fingen ser nuestros “supuestos” colaboradores,
pero en realidad solo son satélites con un mezquino interés personal y una
agenda política.
Desde hace mucho tiempo
atrás sabemos quiénes son y cómo operan y como se transmiten de un canal a otro
la información, hasta llegar a las altas esferas políticas a las cuales
responden. Nos hemos enterado de que en carolina, muy cerca del Tribunal de Distrito hay un cuarto
obscuro de una residencia donde se opera un altar y se hacen unos trabajitos
del más allá y de magia negra. Somos hombres de fe y declaramos y revocamos en
nombre del Todopoderoso y del Ser Supremo, todos los malos deseos y
pensamientos que emanen de ese lugar satánico.
En este País, los que
defienden la justicia y combaten a todos esos delincuentes y desaprensivos de
las calles, corren el riesgo de tener que pagar con su propia vida, lo que al
final del camino solo un puñado de los NO abducidos por este sistema corrupto
donde vivimos, solo habrán de agradecer lo que hicimos para sanear de toda esta inmundicia a todos esos farsantes
de doble moral llenos hasta el tuétano de hipocresías.
Sabemos y hay otros que
saben acerca de unos personajes siniestros que ya han sido debidamente
identificados que pagarían para ver correr por el piso nuestra sangre. Ellos
estarían dispuestos a contratar a sicarios extranjeros y nacionales que sabemos
están concentrados en cierto lugar donde ellos tienen una gran influencia.
Como dicen por ahí, en
guerra avisada no muere gente y todos estamos siendo monitoreados, NO se tiren
que la marea esta alta y hay muchas corrientes submarinas y tiburones
merodeando también advertidos quedan maleantes.
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