LOS ATLETAS BORICUAS NOS DAN GLORIA Y SON OLVIDADOS DESPUES.
Por José Cheo Cruz
Cada vez que un atleta Puertorriqueño gana medallas de oro, plata o
bronce en competencias internacionales o en cualquier olimpiada mundial, es la
gente de Puerto Rico los que más gana y disfruta tales distinciones.
Los Puertorriqueños se llenan de orgullo cuando uno de
los nuestros vence a sus competidores de otras latitudes, probablemente mejor
alimentados, entrenados y amparados por la ayuda oficial mínima que da el
gobierno de Puerto Rico para el criollo triunfador.
Y no es para menos. Es la Bandera Mono estrellada
Boricua la que sale a relucir, es el país el que sobresale junto al atleta como
referencia de una isla-nación de excelentes valores deportivos, imagen que se
acrecienta en la medida en que vemos que, en béisbol de grandes ligas como,
Roberto Clemente el más glorioso y grande atleta que ha producido Puerto Rico,
Carlos Correa, Francisco Lindór, Carlos Delgado, Carlos Beltrán, José Cheo
Cruz, Orlando Peruchín Cepeda el Jibaro Olmo etc., por ejemplo, los peloteros
nuestros han impuesto su talla, o Jorge Luis Peco González, Angelita Lint ,
Javier Culsón en Atletismo.
Sin embargo, el lado oculto de esta esplendente
realidad es que la mayoría de los atletas Puertorriqueños se abre paso en su carrera
a base de mucho sacrificio, pasando a menudo penurias, hambre y toda suerte de
incertidumbre y nadie se apiada de ellos.
Si llegan lejos, es decir, a la cima donde se
consagran los grandes héroes de las competencias, es por su propio talento y
esfuerzo y muchas veces por los recursos de sus familiares.
Dan pena los testimonios de algunos de ellos sobre la
forma en que viven, se alimentan o se entrenan. En la más absoluta precariedad.
Algunos reciben ayudas del Gobierno que
no se corresponden con el nivel de compromiso y de retos que estos atletas
asumen para triunfar y darle medallas y méritos a la Bella Isla de Puerto Rico.
Al águila de la Montaña Jorge Luis Peco González el
gobierno nunca ha hecho nada por él, recuerdo ver a mi hermano Freddy Vargas y
Lile Medina pedir ayuda para sus zapatillas y uniformes y solo Don German y
Adidas los ayudaron y nos dio una gloria inmensa muchos ya ni se recuerdan del “águila
de la Montaña” de Utuado para el mundo y también recuerdo cuando en mis
narraciones decía lo del águila de la montaña y él al principio se molestaba porque
como Estadista y el Popular del corazón de rollo al igual que su entrenador mi
hermano Freddy Vargas, pues su protesta no era mucha pero si la hacía, es un
popular de verdad y Don German me decía;
¡pelafustán! deja la politiquería esa y me reía a carcajada de Guacamayo, de
eso Fredy Vargas puede dar fe y me siguió en ese mote de sobre nombre a Peco González,
UNO DE LOS COMENTARISTAS MAS GRANDE QUE
HEMOS PRODUCIDO Don Harry Rexach, pero Peco con su estilo único y feo de correr pero seguro
que al final había que contar con él y lucir la mono Estrellada en Cuba,
Venezuela, Los Ángeles, Boston entre muchos tantos lugares o una Angelita Lind
que los Cubanos le hicieron trampa tumbándola en la meta y ver como esa negrita
bella se imponía contra vientos y marea, ganando dos medallas de oro en los
1500 metros en la Havana Cuba 1982 y Santiago de los caballero Republica
Dominicana en 1985 , antes en 1976 compitió en los relevos 4 X 100 y 4 por 400
en Xalapa México y le ofrecieron una casa que nunca llego y hoy es empleada de
la Universidad Interamericana y como coach de béisbol no de atletismo que ironía
esa,.
Se podrán ustedes imaginar cómo se siente el Ángel de Puerto Rico con
ese trabajo que tiene y el gobierno y el país se olvidaron de sus gloriosas hazañas
y sus medallas , que vivía en una desvencijada casa en Patillas, el Gobierno prometió e hizo como el merengue aquel de
amagar y no dar, en vez de darle una casa en un proyecto gubernamental bueno o
privado todos esos atletas póngale usted el nombre y vera como viven al final
de sus días de competencia en nombre de esta bendita isla Puerto Rico y vera
como viven, algunos trabajan rompiendo noche como guardias de seguridad como el
boxeador Francisco Ortiz que nos dio medalla de plata en las olimpiadas de Los Ángeles
1984 donde Peco se nos perdió en la ruta
y sin embardo llego 12 overol en el mundo que grande era ese Peco González.
Recuerden que somos una Isla Pequeña de 100 por 35 , otros
atletas viven en la miseria en un Residencial Público y nadie se apiada, ni se
recuerda de las emociones que nos dieron y lo orgulloso que somos cuando se
dice yo soy Boricua pa’ que tú lo sepa. Creo que todo esto ha sido posible
porque sus casos tan dramático, no se siguen publicando por la prensa deportiva
ni secular, ya nadie se recuerda ni se apiada de ellos y su sacrificio por la
isla , por la patria que se hace hablando y trabajando por ella, como el caso
de Carla Cortijo la Carolinense en el
Baloncesto que ni el alcalde José Carlos Aponte salió a defenderla del atropello de los buscones
dictadores Federativos como Carlos Beltrán que se gana un 20% de las ventas de
anuncios en la Federación de Baloncesto de Puerto Rico, alguien que no sabe ni
un quince de Baloncesto pero se jarta del dinero y el sudor de nuestros atletas
y de esos como él hay montones en todas las Federaciones que nunca jugaron ni
con bolita de excremento humano en sus cuna y ni el Comité Olímpico en sus páginas
Web Publica sus historias ni sus fotos solo los menciona y punto.
Otros atletas
todos olvidados son en el
deporte de boxeo. Además, de Juan Evamgelista Venegas nuestra primera
medalla Olímpica, Orlando Maldonado que ganó bronce en Montreal 1976;
Francisco Ortiz que ganó plata y Arístides González, bronce en Los Ángeles
1984; en Barcelona, Aníbal Acevedo ganó bronce; y en Atlanta 1996, Daniel
Santos obtuvo bronce. Espinal, dos veces medallista de Plata en
competencias internacionales, pasan trabajo hasta para pagar la renta de una
pequeña habitación donde viven. Los Boxeadores es el deporte que menos se ayuda
en este país si quiere saber cómo viven y como trabajan en condiciones
infrahumanas visite a Canito Marrero en Monte Hatillo de donde salen las
campeones de Boxeo como Kiría Tapia y ahora viene por ahí sin duda La Russa que
su padre vive como obrero de la construcción o vender coco de agua, pero ellos
han alcanzado los más altos perfiles del deporte gracias a su vocación y a su
propio esfuerzo.
El drama es que la mayoría de los atletas se
desarrollan y mantienen sus sueños de gloria por la gracia de Dios. Porque ni
reciben el suficiente apoyo del Gobierno, como ocurre con los atletas de otras
naciones, y porque solo nos recordamos de ellos cuando han bañado de gloria a
la Isla del Encanto Puerto Rico con sus triunfos resonantes por el mundo y
somos recuerden una pequeña isla de cien por treinta y cinco.
Comentarios
Publicar un comentario