LA POLITIQUERIA EN PUERTO RICO

Por José Cheo Cruz
En Puerto Rico se vive un estado crónico de malestar, generado por varias causas concomitantes como la inseguridad personal, el desabastecimiento de una inmensa cantidad de productos para la vida diaria y una inflación e imposición de impuestos acelerada que amenaza en convertirse en hiperinflación.
Frente a estas circunstancias, que convierten la vida del Puertorriqueño promedio en una angustia permanente y un desarraigo creciente, que se manifiesta en el deseo de buscar cualquier destino en distintas latitudes del planeta, pero principalmente en los Estados Unidos y sus estados, y hay otros que luchan empecinadamente para tratar de sobrevivir y construir algo que resista al embate destructivo causado por la persistencia en el error por parte de quienes hoy mal conducen a nuestro país y los que aspiran a gobernar como los PNPs nada dicen de cómo resolver este grave problema y repiten el mismo discurso hueco de ambos partidos sin soluciones verdadera, ¡hay mi madre! pobre Puerto Rico.
La verdad histórica nos muestra que los países no desaparecen y que cuando las circunstancias evidencian una falta absoluta de viabilidad se producen cambios, muchas veces imprevistos, como fue el derrumbe del partido comunista en la URSS y sus satélites, o el cambio de orientación económica en la China de Teng Tsiao Ping, o más cercano a nosotros, los cambios ocurridos en el Perú después de la salida de los militares que prácticamente quebraron al país andino o la apertura de Cuba y Estados Unidos más reciente aun.
Aquí, como en otras latitudes de este continente, la recurrencia en el uso de muchos temas de campañas políticas ha terminado invalidándolos, desimportantizándolos y convirtiéndolos en lugares comunes de los discursos de campaña de los políticos.
Esta generación creció escuchando las mismas promesas de campaña en cada proceso.
Parecería que el discurso se agotó. Que no quedan más argumentos y palabras útiles disponibles. Que no hay nada inédito. Que todo ha sido publicitado y explotado.
Los argumentos todavía siguen siendo los mismos.
Es más, la gente conoce hoy cuáles serán los temas de campaña de la próxima contienda electoral y de todas las próximas contiendas electorales venideras.
Existe una fórmula, un código, un procedimiento harto conocido.
Aunque bajo consignas de colores diferentes y ejecuciones distintas, existen temas que nunca se quedan fuera de los procesos y que forman parte del menú conceptual de los políticos.
Educación, salud, empleos, energía eléctrica, costo de la vida, corrupción, agua potable y demás necesidades del tercer mundo, siempre están presentes en esos spots.
Ese es el discurso opositor permanente y los temas que han sustentado toda nuestra publicidad política por años y décadas.
En Puerto Rico se impone un cambio que puede tener diversas versiones, pero lo que si luce evidente es que el estado de cosas actuales no puede perdurar en el tiempo, porque significaría la disolución progresiva del gobierno Boricua y que retornemos al dirigismo de la metrópolis de Estados Unidos, en otras palabras vivir en sindicatura  y el retorno a lo peor de Puerto Rico del siglo XIX.
Puede cambiar la ejecución de la campaña, puede cambiar el estilo, puede cambiar el camino creativo que se emplee, pueden cambiar los protagonistas, puede cambiar el escenario y las circunstancias, pero la esencia del discurso siempre es la misma.
Y mientras las estrategias se fundamenten en los incumplimientos ajenos y no en las potencialidades propias, seguirá siendo así y resultará difícil marcar un posicionamiento a través de otras estrategias más novedosas. 

No son esperanzas vanas las que nos llevan a pensar que habrá un mejor futuro para nuestro país, sino la certeza de que hay aún entre nosotros una reserva moral y una sensatez suficiente para enderezar el rumbo y retomar la senda del progreso que tanto necesitan todos los hombres y mujeres de esta gran Isla del Encanto convertida en el espanto, Puerto Rico parte de la Gran nación Estados Unidos.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

LA HISTORIA DE ABSALON EL HIJO DEL REY DAVID Y CAROLINA

EL PAJARO SE CONOCE POR LA CHURRETA

EL PPD Y EL MUÑECO DE LOS SIETE CULOS