Carolina y su Apartheid


Dirijo esta carta a usted para declarar lo que pasa en mi pueblo de Carolina. Donde nací yo, mi padre y hasta el abuelo de mi padre. Soy un joven profesional del barrio Sabana Abajo. Todos  aquí somos descendientes de unas 4 familias que trabajaban el cultivo de la caña, pescaban y sembraban para alimentarse.  Uno piensa que el racismo, la esclavitud y el menosprecio moral, lo vivieron nuestros abuelos. Pero que sorpresa la mía de conocer que no uno, varios conocidos viven en estos días esas tres aberraciones. ¡Hoy día! Me ensenaron una foto que usted público, de un trabajador trepado en un peñón, tratando de romperlo. ¿Pero que pasó con la persona que lo mando a realizar esa tarea, que lo castigo por ser negro? En estos días. Un canal le termino el contrato a uno de sus animadores por hacer un comentario racista y despectivo de la Primera Dama de los Estados Unidos. Dicen que fue la reacción mediática la que catapulto el destierro de ese “gracioso”. ¡Es que ni de gracia se deben hacer esos comentarios, que en su entrelinea sacan a relucir la real cara de un racista!  ¡Bravo por el canal! Aquí en Carolina no podemos decir lo mismo.
Me dicen que la Vice-Alcaldesa es una dama negra, preparada y de Loiza. ¿Qué ha hecho ella? Porque si malo es el racista, peor es el negro que le ríe, acepta y patrocina la conducta. Es que se vuelve a chocar con una realidad que no conocía. En la película “Yango Unchained”, Samuel Jackson personifica a un negro que trata peor que el hacendado a los esclavos. Le confieso que me reí en la película, considerando a este  uno exagerado, no creíble, una caricatura de Tarantino.


Hoy se que en Carolina hay un personaje igual que se llena la boca diciendo a los obreros, que el opresor es el que sabe, que sus órdenes  y ejecutorias son CORRECTAS!!! Eso me lo narro un amigo que vive un calvario con la misma escoria que mando al obrero a picar el peñón. Solo me reconforta saber, que la justicia ya va llegando, y a la vuelta de la esquina para que acabara el Apartheid en mi pueblo. Mi admiración para esos valientes, y a los que el miedo les mantiene las cadenas y estigma de esclavo, libérense. Carolina dice el Alcalde que es una segura y en paz. Pues veremos que va a pasar cuando la prensa reseñe esto con imágenes a color y la crudeza de las palabras en Blanco y Negro. ¡Yo voy a llevar los relatos que ya conozco a dondequiera que vaya!

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