LA SOBERBIA EN CAROLINA

Por Redacción de Radio El Faropr.com

Dicen que una foto, habla más que 1,000 palabras y basta con ver el rostro de El Principito José Carlos Aponte, que es el reflejo de un verdadero desarmado. Sobradas razones hay para pensar que  una persona excéntrica en demasía y ególatra en exceso. Esa foto en que aparece retratado utilizando una motora junto a su amigo del alma Juan Ortiz Crespo, un confeso acosador y depredador sexual, acusado de violar leyes de Ética y de Acoso Sexual de una empleada del municipio de carolina y que fue convicto de hurto de energía eléctrica en su residencia sea que tenía un pillo en su contador eléctrico.

Dime con quién andas y te diré quién eres. Principito, no tienes clase y con este tipo de acciones de burla y falta de respeto pones en evidencia tu irrespeto por tu pueblo y tu ausencia  de probidad moral. El Principito José Carlos Aponte, quiere proyectar con esa foto un mensaje negativo y subliminal en donde hace un burdo ejercicio y acto de prepotencia, soberbia y embriaguez de un poder desmedido. Al Principito, a estas alturas del juego le importa tres pitos  lo que piense el pueblo de Carolina y de lo sucede alrededor de la siniestra figura de su amiguito del alma, Juan Ortiz Crespo acusado por  delitos graves que conllevan una expulsión compulsoria y depravación moral.

Esa clase de mensajes negativos evidencian una pérdida de valores y principios que le quiere transmitir El principito José Carlos Aponte, a nuestra juventud. Luego se va por ahí  a gastar sumas millonarias poniendo pautas radiales para cacarear a los sietes vientos que quiere una Carolina Segura y en Paz.  Todo ese esfuerzo hipócrita es absurdo y contradictorio cuando él hace coro con delincuentes de la estirpe de Juan Ortiz Crespo. Que difícil el convivir en una maldita colonia donde todo es manipulado y los chicos de la prensa colonial no se atreven a cooperar a combatir la corrupción por temor a las represalias del sistema. El único medio que se atrevió a reseñar la noticia de Juan Ortiz Crespo, fue la valiente periodista Istra Pacheco  del periódico Primera Hora. A ella vaya nuestro mayor respeto por haberle dado cobertura a todo ese asunto desde sus inicios en su  sagrado deber  y compromiso de informar al pueblo, fuera de cualquier otras consideraciones. La manipulación indebida de los medios por los grandes intereses que manejan a este país desde la zona de comfort y las sombras le hacen un flaco servicio al predicamento de libertad de prensa. Allá todos esos chapuceros periodistas que se prestan para tal patraña con sus conciencias como cómplices silentes y amapuchadores que son selectivos a la hora de difundir la noticias. Todos esos emisarios de los gorgonitas de “Toy Story” controlan y esconden con su sumisión todo lo que acontece y todo lo que el país tiene derecho a saber en una “democracia” con collar largo como en la que vivimos.

Que podemos esperar del Principito y su gente con un representante del intelecto del Payaso de Angel Matos, que su prioridad y creatividad solo se limita a tratar de implantar una ley de suicidio asistido en un país tan enfermo y aflijido como el nuestro.  Son esas las acciones que mantienen al borde de la locura a este país que está enfermo a consecuencia de las acciones de sus políticos con esta clase de trafalerias en medio de la crisis moral y económica que atraviesa el país. Qué clase de creatividad y prioridades tiene este representante Matos, que ahora quiere traer por los pelos esta medida. Yo creo que esa es una estrategia de ese payaso para desviar la atención de los problemas medulares que nos van consumiendo como sociedad. Si por cosas del destino esos enemigos de las almas que nos gobiernan, se diera la aprobación de esa medida, como cuestión de control de calidad deberían aplicárselas en primer lugar ellos mismos y le harían un gran favor a este maltratado y agobiado país que no resiste más abusos.   Ahora en estos momentos de crisis nos proponen un suicidio asistido, sin pensar que ningún ser humano  tiene el derecho a poner fin a la vida.

No sean tan soberbios y pretendan agenciarse el derecho divino que solo le corresponde a DIOS, caterva de impíos. NO queremos pensar que la crisis económica está llevando a este gobierno a patrocinar  los castigos crueles e inusitados para que la gente se someta a tal vil práctica.

NO pretendan imponernos un retroceso histórico en Carolina con otra Sodoma y Gomorra más. Somos un pueblo de profundas convicciones y raíces religiosas, ustedes nunca podrán vencer a nuestro pueblo  con sus conductas aberrantes y torcidas que solo pretenden socavar las buenas costumbres para llevar barranco abajo este país. Seguiremos Informando, sin temor de clase alguna y alertas al pie del cañón.