LA HISTORIA DE DOS HURRACAS CONFUNDIDAS

Por Redacción de radio El Faropr.com

Dicen que hay dos que andan por ahí como las  urracas parlanchinas, tratando de maquinar para supuestamente, tratar de desprestigiar a un Juez del Tribunal de Carolina que atendió un caso cuyo veredicto no fue del agrado de las partes con interés que instaron dicha acción. Hay una que esta rabiosa como la Shakira y esta que si la cortan no bota sangre porque este bien mordido con el resultado adverso de ese caso que se vio recientemente en ese Tribunal.

De ser cierto los rumores que han llegado a nuestra atención, les advertimos que están jugando con fuego y se pueden quemar. El tratar de revertir las decisiones de los jueces en este país, debe hacerse dentro del marco de ley agotando los remedios y el debido proceso que garantiza nuestro ordenamiento jurídico.  Cuando una de las partes no está conforme con la sentencia emitida, no es tratando de montarle “campañitas” a ese Juez con una supuesta cartita extraña que se dice pretende llevar a alguien en el Tribunal Supremo.

A  las dos urracas parlanchinas que andan buscando guayaba por un plantío seco y estéril, que se mediquen y se tranquilicen. Tengan mucho cuidado si ha pasado por sus mentes dispararse tan semejante disparate, porque la ignorancia es atrevida y de gente atrevida están atestadas las cárceles de este país. Quién le dedique un solo minuto de esfuerzo a atender lo que se alega ustedes quieren hacer, eso no resiste discusión de clase alguna.  Si estas urracas persisten en sus malas intenciones de seguro les va a salir más caro la sal que el chivo. Aquí no estamos en un régimen dictatorial donde las influencias indebidas y conexiones o el amiguismo político manejan los procesos judiciales. Aquí vivimos en un  país de Ley y Orden, aunque a ustedes NO les guste y NO les simpatiza esa realidad que va contra sus deseos.

Advertidas quedan, miren que la gente de las tres letras están pendientes de lo que está sucediendo en nuestros tribunales que últimamente han estado bajo fuego y no popular. Si ustedes pretenden vivir como los cabros sin ley, en estos momentos este no es el mejor escenario y si no nos creen tiren un pie al bote y ya verán los resultados de las consecuencias de sus actos cargados de saña y odios. NO sean tan fequeras y tengan la valentía de aceptar sus errores y entierren ya a ese muerto que les atormenta y que hiede a azufre.