LA REVELION DE INDONESIA HAGAMOLOS IGUAL EN PUERTO RICO.
“Todo político que come con sal, va al gobierno a
robar”.(Richi, Washington, DC, EEUU).
Por José Cheo Cruz
La
rebelión de las chancletas (sandalias) encendió la indignación provocada en
Indonesia por la arbitrariedad policial reforzada por la complicidad judicial
igual sucede aquí en Puerto Rico.
Por
estilo de Pancarta, ciertos términos y las líneas entre comillas figuran en los
cables de prensa que difunden la situación de aquel país víctima de los abusos más
atroces de parte de los gobernantes y la policía.
Indonesia
constituye un archipiélago que abarca más de 17,000 islas del Sureste de Asia y
Oceanía, cuya población supera los 237 millones de personas, siendo el cuarto
país más poblado del planeta.
Con
la rebelión de las chancletas, los indonesios quieren que haya justicia en
igualdad para todas las personas, aquí podría ser de los calderos, plantitas y palmitas.
Miles
de indonesios depositan sus chancletas ante las comisarías policiales en todo
el país para mostrar su indignación por el arresto y maltrato a un menor que
sustrajo unas viejas chanclas a un agente, aquí depositemos plantas y flores de
nuestros patios en la casa alcaldía para que responda el Principito ¿Donde
están los 13.5 millones robados al pueblo dizque para hacer jardines?
Las
raídas y ajadas chancletas “son el nuevo símbolo con el que los pobres en
Indonesia protestan contra los abusos” y aquí en Carolina Puerto Rico ¿será con
plantitas, floreritas y palmitas?.
“Varias
asociaciones en favor de los derechos de los menores y tres escuelas del país
han puesto en marcha una colecta masiva de chancletas, de todas tallas y
colores, para solidarizarse con el menor y criticar el sistema judicial, al que
acusan de abusivo con los más débiles”. Los zapatos recaudados serán enviados
al sargento Ahmad Rusdi Harahap, propietario de las chancletas robadas por un
chico de 15 años quien, junto a dos adolescentes, sufrió una paliza propinada
por dicho sargento y otros agentes policiales durante el interrogatorio a los
arrestados, invito a todos a cortar parte de sus jardines en sus patios y
enviarlos al quinto piso de la casa alcaldicia, para que se le quite la manía
de robarnos esos $13,500,000.00, eso es demasiado y mucho dinero de nuestro
erario publico y ¿donde están esas plantas que no las veo?, eso es dinero para
sus bolsillos Mabel López la esposa del Principito, tiene mucho que explicar al
pueblo, ya que se comenta insistentemente que es socia de este negocito de
Magda Morales de Trujillo Alto la Primita de un alto funcionario del Senado de
Puerto Rico, ¿Qué? ¿No hay más jardines en Puerto Rico? y peor uno que lo que
es, es revendedor de plantas no cultivador?
Dentro
del malestar generado, muchos indonesios se preguntan: “¿Dónde está la justicia
para la gente pobre? Algunos por robar un puñado de maíz van a la cárcel
pero nada se les hace a los políticos que roban el dinero del pueblo, a los
corruptos” ¡Hay José Carlos ¡ Pronto llegara tu día en la Ave Chardón en las
oficinas del FBI.
Cualquier
parecido con el pan cotidiano de Carolina, Puerto Rico, no es pura
coincidencia. Aquí en Carolina como Indonesia, los pobres siempre son los
abusados, mientras los corruptos del poder tienen licencia para robar, incluso
ellos los chupa presupuesto y los del robo producto de las extorsiones publicas
a contratistas iracundos, siempre tienen
licencia para robar y los pobres siempre son culpables no importa el tiempo que
aya transcurrido siempre discriminado y perseguido, nunca se olvidan de
discriminar.
La
diferencia es que aquí denominan “percepción” a la manía de funcionarios que se
hacen millonarios.
Pero
Indonesia emana otra lección. Cualquier hecho “intrascendente” puede provocar
el destape del movimiento de los indignados, ¿cuando saldrán los indignados
Boricuas para protestar contra los buscones y los corruptos de siempre?
La
materia prima de ese fenómeno es el cúmulo de necesidades e indignación que
cubre a todos los países. ¿Puerto Rico y Carolina con el Principito a cuesta e
impuesto es la excepción? Ya veremos.
A la boda, estamos todos invitados.
Iremos primero, por supuesto, a depositar el augural presente de nuestros
votos, en las urnas de Noviembre y protestemos todos juntos ante tanto abuso y
tanta maldad.
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