JOSE CARLOS APONTE DALMAU ANDA LOCO Y SIN IDEA PERSIGUIENDO EMPLEADOS MUNICIPALES.
Por José Cheo Cruz Están en una encrucijada. Los líderes políticos (concédase a la expresión la categoría que se desee) estarán muy pronto en campaña y su obligación es captar votos. Con la verdad por delante no llegarían a la meta, así que, sin mentir, adaptan las palabras a las necesidades de la audiencia. Y su audiencia es clientelista hasta el tuétano. No, no pueden prometer -ni Jose Carlos Aponte Dalmau ni ninguno otro que lucharán contra el clientelismo que les exigen sus bases. Aunque son conscientes de que el sistema que alimenta la política en Carolina es perverso en sí mismo y un cáncer para el desarrollo de la Ciudad Gigante... no "pueden" plantarle cara si quieren ganar las elecciones de 2012. El clientelismo alimenta la corrupción, la falta de competitividad y engorda la nómina pública hasta lograr un perfecto Estado inoperante. El clientelismo desvía hacia la asistencia social mal entendida fondos que deberían impulsar la producción. El clientelismo entorpece