PRONOSTICO RESERVADO PARA LAS ELECCIONES AMERICANAS
Pocos se atreven a hacer un pronóstico firme sobre el resultado de las elecciones estadounidense del próximo 4 de noviembre. No es fácil; están las encuestas, pero varían según los acontecimientos y en las próximas cuatro semanas van a pasar muchas cosas. Están por otro lado las expresiones de deseos, pero eso ya es otra cosa, y no pronósticos. Es difícil cuantificar en votos el poder de convocatoria de las propuestas de cambio, mas allá de lo que digan los medios y una cierta elite liberal e intelectual. También lo es saber cuantos son y cuantos de esa mayoría silenciosa, de ese EEUU profundo que se aferra a las fuentes originales, van a votar. Se ha dicho que la crisis ayuda a Barak Obama. Creo que eso es así, pero no precisamente por ser de la oposición, sino por la conducta medida y responsable asumida ante las soluciones propuestas por la administración Bush y frente los temores, el oportunismo, las tesituras ortodoxas y las veleidades electoralistas que afloran en el Congreso. Al